De: La Frikipedia, la enciclopedia extremadamente seria.
No sabes en lo que te metes. ¡Corre! ¡Sal de aquí! Bienvendid@ seas, IP anónima. Estás ante un relato que ha aburrido a muchos. Ahora te ha tocado palmarla, así que atención o te corto las bolas. También te enseñaré a cocinar unos pastelitos de aguacate buenísimos. ¡Mmmm! (¡CORRE! ¡RÁPIDO!)
La Fea Durmiente aún era chiquitita. Lo que significaba algo horroroso: No tenía tetas. Todos saben que eso es perjudicial a su edad, puesto que aun siendo pequeña tenía sus 16 añitos. Decidió ir a visitar al Hada Bondadosa (dios, qué pastelada...) para que la ayudara.
La Fea Durmiente fue tóa motivá hacia el sapo, se agachó y le dijo:
Aunque un poco molesta por la reacción del sapo, la Fea Durmiente se alegró porque sus pechitos crecieton 1 cm. Al ver que era cierto, decidió volver a preguntárselo:
Otra vez le crecieron 1 centímetro. Ilusionada, se lo preguntó otra vez:
¡Y otro centímetro más! La princesita quiso pedírselo otra vez (sí, es un poco viciosilla):
*¡¡¡FAP!!!
Y os imagináis lo que pasó...
La Fea Durmiente consiguió revertir la acción con otro deseo al Hada Bondadosa, la cual aceptó, pero anunció públicamente que no concedería más deseos a nadie. Al verse salvada de esta, la Fea Durmiente siguió su vida normalmente, destetada pero feliz. Al enterarse de esto, la Bruja Maléfica (qué nombre tan currado) se cabreó enormemente, ya que esperaba poder aniquilarla de esa manera. Al habérsele jodido su plan, recordó que en su 16º cumpleaños moriría por el pinchazo de una máquina de coser.
¿Pero entonces qué? Pues que la Bruja Maléfica ya se ha leído el cuento, y sabe que no morirá, sólo se dormirá, etc, etc. Por eso, decidió contratar a unos gitanos para que hicieran de ocupas en el castillo, y ya de paso hecharle una maldición para completar su plan. Todo iba a salir a pedir de boca. Los buenos se enteraron de su plan y decidieron avisar a la Fea Durmiente para evitar que esto pasara. Ella, tal y como les había prometido por el Facebook, les pagaría como es debido al final del plan (sí éste salía bien).
No había demasiadas opciones, puesto que nadie tiene huevos como para decirles a los gitanos que se vayan, así que no quedó otra alternativa que huír. Huír lejos, muy lejos de ahí.
La Fea Durmiente hizo las maletas y se despidió de sus amigos. ¿Qué? Por supuesto que eran imaginarios. ¿Qué te creías? En fin, paró a un taxista ciego, ya que era de los únicos que paraban a recogerla. Montó en su taxi y pidió el viaje hacia la Villa de Abajo. Allí se encontraría toda clase de obstáculos: tiendas de rebajas, políticos, inspectores de hacienda, etc. Pero al pensar en la que la Bruja Maléfica le perseguía le motivaba a seguir adelante.
Se empotró muy cordialmente en un hotel (el taxista no veía una mierda) y con su reducido presupuesto, alquiló el cuarto de las ratas para dormir. A la mañana siguiente, la Fea Durmiente se levantó y recogió sus cosas para poder salir de allí lo antes posible. Cogió prestada y muy legalmente la moto de un punk y llegó a Villa de Abajo.
Al llegar, la Fea Durmiente pensó que todo saldría bien, que se mudaría y no habría problemas. Pero se le olvidó que su acento VilladeArribero la delataba. Y como todos sabemos, cuando hay dos pueblos contiguos llamados "pueblo arriba" y "pueblo abajo", siempre, por regla, se deben llevar mal.
La Fea Durmiente entró a una tienda esperando poder comprarse alguna cosilla, ya que iba echa una guarrería. Pero no se dio cuenta de que su acento la delató:
<nowiki*</nowiki>A todo volumen* ACTIVANDO ALARMA SILENCIOSA
En ese mismo instante, un grupo de guardias armados entran a saco y se la llevan a prisión. Allí, al día siguiente...
Después de este suceso, La Fea Durmiente se vio obligada a regresar a su pueblo. Al principio se vio triste, acorralada... pero luego pensó: he pasado por tantos peligros, me he enfrentado a tantos y tan grandes adversarios y he partido de mi tierra huyendo... ¡no! ¡no me voy a ir por las buenas! >:D
La Fea Durmiente volvió a su hogar, argumentando que necesitaba salir un poco por ahí (aunque sean 3 días y sin previo aviso). Sus padres, que eran bastante idiotas, se lo creyeron y prefirieron no meterse por ahí.
Subió a su cuarto y vio como estaba todo. ¡HO NO! ¡ME SAN JODIO LOS HOJOS! gritó. Cogió rápido un paquete de bolsas de basura y demás artilugios de limpieza y se puso a reventarse de cansancio.
Tó iba tan bien, cuando de repente, en un torreón que daba a su balcón, se encontró una máquina de coser vieja. Pensó que era otro artilugio suyo y, para que no se le echara una bronca de 1.000 demonios encima, la cogió y la metió en una bolsa de basura.
Al bajar, tropezó con una cáscara de plátano estratégicamente colocado y se cayó justo encima de esta máquina, clavándose un huso. Mientras la droga el hechizo le iba adormeciendo, pensó: Oh, ¡no! ¡Todo este trabajo para nada! Voy a morir, decidle a mi familia que la quiero, no vendáis mis pertenencias, cerrad mis cuentas del tuenti, del feisbuk, del... *desmayo*
Casualmente, uno de los esclavos sirvientes pasaba por allí, y al oir estas súplicas, decidió ir a ver qué pasaba. Efectivamente, allí estaba la doncella. Este sirviente, de 48 años, calvo y gordo, grasiento, peludo y lleno de granos (y fofo) vio una vez en un intermedio de peli porno que en una película, la princesa se salvaba de un beso de amor verdadero. Él pensó lo que pensaría cualquier tío: ¿Amor? Quiere que le den sexo y por eso se hace la dormida. ¡Já! La complaceré...
¡ATENCIÓN! Las escenas que aparecen a continuación son catalogadas como muy violentas y/o con tendencias sexistas, así que por favor... oh, no, Jeff, ¡no lo hagas! ¡No me lo enseñes que voy a...! *glursp* ¡BUADJJJJJJJJJJJJJJJ...!
Contenido censurado a causa de la muerte del equipo de realización. Hombre, no hacía falta contratar a un actor gordo y grasiento de verdad. Bastaba con un poquillo de photoshop y ya, pero ahora que me vienen a la cabeza estas imágenes del gordo este montándoselo con esa... ¡oh, mier... ¡BUADJJJJJJ...!
5 Minutos más tarde...
Y hasta aquí hemos llegado. Te has puesto cachondo con lo del gordo, ¿eh? Jeje, no te culpo por ello (Pero sé que te has escapado a mitad del texto para hacerte la paja. ¡Maldito cerdo salidorro!) Y bueno, colorín colorado, este gordo te ha violado. ;) En serio, deja de ver estas cosas. No, si te lo he dicho antes que salieras cuando pudieras, que aún estabas a tiempo. No desperdicies lo poco que te queda de vida y léete algún cursillo del banner de abajo.
No te he enseñado a hacer pastelitos de aguacate.
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